martes, 3 de marzo de 2009

NIETZSCHE

Lo que sabemos de nosotros y lo conservamos en la memoria, no es tan decisivo como se cree para que vivamos felices. Llega un día en que se nos viene encima lo que otros saben de nosotros (o pretenden saber) y desde ese momento reconocemos que esto es realmente lo que nos afecta. Soportamos más fácilmente la mala conciencia que la mala reputación.
La gaya ciencia